
Sí... me he vuelto una cursi... pero qué le vamos a hacer...
Mi vida sentimental siempre ha sido un caos.
Divertida, probablemente...
Entretenida, sin duda...
Mi vida sentimental siempre ha sido un caos.
Divertida, probablemente...
Entretenida, sin duda...
Desde luego, no tenía ninguna intención de empezar ahora una relación... no voy a engañar a nadie. Hasta ahora, las cosas habían sido como habían venido. Y bueno, nunca me quejé en exceso...
Pero un buen día, una casualidad, una coincidencia... y volvemos a hablar. Volvemos a reirnos los dos. Y empezamos a estar cada vez más cómodos hablando... juntos, de un modo u otro. Y cada vez pasamos más horas hablando...
"¿Con quién hablas?... ¿Otra vez? Te pasas el día hablando con él..."
Descubrimos, con el paso de los días, lo mucho que no sabíamos que tenemos en común. Y aunque ninguno de los dos lo buscara... ahí están, aparecen todos esos sentimientos que se habían escondido. Que tú no querías sentir tan pronto, que yo no sabía sentir.
Y es entonces cuando apareces. Ahí estabas. Detrás de mi, con el móvil en la mano. Diciéndome que llevaba una camiseta muy bonita. Y te abracé.
Después... todo seguía su, digamos, curso natural. La comodidad a tu lado se hace mayor. Casi se convierte en necesidad... cada día eran más las ganas de verte. Varios paseos, varios cafés, sidras... Varias tardes y una noche en la playa.
No sé en qué punto se te fue de las manos... si sé por qué no me lo dijiste. Tenías miedo de que eso acabara. Y en aquel momento, probablemente es lo que habría sucedido, yo no habría sabido cómo hacerlo.
Y hasta hace poco, afirmaba que en ese momento, yo no podía darte más. Sin verte... me daba miedo, pánico, meterme en una relación estable, en una relación adulta.
Y sin embargo, ese viernes, cuando te bajaste del avión... ese viernes, todas mis palabras quedaron reducidas a... aire. Todo cambió entonces. Y esos días solamente van a ser el principio del resto... Una vida que me muero por seguir compartiendo contigo. Quiero contigo todo.
Ya sabes que, si te concentras, notas que te abrazo...
¿Cómo te crees que consigo dormirme cada noche?
¿Por qué te gusta tanto desarmarme ?