Qué quieres que te diga… Algún día me mentiré, y me haré creer que te he olvidado. Querré a otra persona. Mientras tanto… tendrás que conformarte con esto, que no es una promesa de amor eterno, si no un reproche de amor eterno.
Y, un día, me di cuenta de que ya había dejado de mentirme.
No hay comentarios:
Publicar un comentario