15 dic 2009

Endoscopizada

del verbo endoscopizar.
Y eso ha sido lo que he hecho esta mañana. A eso de las 9 de la mañana he llegado al Clínico San Carlos. He dado los papeles que me dieron cuando pedí cita, y al cabo de un rato, me han dado el consentimiento que tenía que firmar con el médico. Unas dos horas más tarde, muchos rugidos de estómago -la prueba se tiene que hacer en ayunas- y muchos más bostezos -no puedes tomar leche en 24 horas... y a mí que no me digan que el efecto del té es como el del café-, me han pasado a la sala de la prueba.
Lo que peor llevaba es saber que para sedarme me iban a tener que pichar. A mis 22 años, 7 pendientes, algún que otro piercing -que permanece o no- y donante de sangre, llevo muy mal eso de que me pinchen. Y para las donaciones, en fin... el pinchazo en el dedo me pone un poco nerviosa -sí, ese que se hace con una aguja minúscula y que es 1 segundo escaso... pero no la aguja tamaño carga de bolígrafo bic que te dejan durante 15minutos en el brazo-. Soy una persona peculiar. El caso, que lo llevaba un poco de aquella manera. Pero nada, entro en la sala, saludo al médico, firmo los papeles y me tumbo en la camilla: de lado, sobre el brazo izquierdo, con este apoyado en la cintura y el izquierdo por fuera de la sábana. Entonces, la enfermera me pone el tubito este del oxígeno, que va en la nariz -no sé cómo se llama, e intubar me suena chungo- y la pinza del dedo para monitorizarme. Y llega el anestesista. Yo no le veía, estaba detrás de mí, así que no sabía qué tipo de instrumental manejaba.
Respira hondo.
Y me coge la mano. Yo ya me doy cuenta de que me van a poner una vía. Y me da yuyu, puesto que jamás me han pinchado en la mano, y no sé lo que puede doler. Pero claro, tengo que controlarme, llevo una pinza chivata en la mano, y tampoco es plan de acojonarme y que se me pongan las pulsaciones a mil. Y el oxígeno no sé si ayuda o entorpece. Qué cosa más incómoda, sale mucho y frío... y yo que no respiro por la nariz... menos con el catarrazo que traigo en todo lo alto...pues que me expliquen la utilidad. El caso, que respiro hondo, y noto un pellizco en el brazo. Ya está. También yo es que parezco nueva.
Ahora va a llegar la parte de la sedación. La enfermera me dice
Piensa en algo agradable...
Y yo, que ya tenía los ojos cerrados desde hace un rato (pensaba dormirme me sedaran o no, lo juro, me estaba quedando sopa), abro los ojos y pienso
¿En qu
é cosa agradable pienso?
Y es lo único que me da tiempo a pensar, porque noto que la cabeza empieza a apagarse y entra en modo Standby.
Y entonces, de repente, abro los ojos. Y ya estoy en la sala de recuperación. Sigo con la pinza chivata, el oxígeno y la sábana. Y no tengo ni la más remota idea de nada más. No tengo ninguna molestia, no noto absolutamente nada. Es más, casi me he despertado más espabilada y con menos hambre que cuando entré (como 15 minutos antes de despertarme). Claro, que después de estar una hora allí, sin nada que hacer (que la verdad es que, no sé si por el efecto de la sedación, que imagino que sí, a mí se me ha pasado esa hora como 10 minutos).
Y eso ha sido todo. No parece que tenga nada. Así que ale, de vuelta a casa... previo paso por una cafetería para desayunar.



13 dic 2009


Que todas las noches sean noches de boda
que todas las lunas sean lunas de miel.

10 dic 2009

A mí que me lo expliquen.

Voy a crear un grupo en Facebook. Se va a llamar
A mí también me han borrado de la lista de amigos sin ningún motivo aparente.
Y es que de verdad, no veo ningún motivo aparente en los dos casos en los que pienso ahora en concreto. Vamos, es que no ha habido enfado, ni se me ocurre comentario malintencionado o maltomado... No, de verdad, no encuentro ninguna razón.
Yo siempre he querido que, cuando alguien se enfada conmigo, me lo digan, me expliquen el motivo, para así poder cambiar la actitud o lo que sea, si es posible. Y mira tú, que la mayor parte de las veces no he encontrado explicación.
Así que una de dos. O siempre me junto con gente a la que no entiendo.
O soy rara de cojones y pido cosas imposibles.
A mí que me lo expliquen.