La gente que no sabe tratar con otras personas no debería ejercer profesiones de cara al público. Existen otras opciones, como por ejemplo médico forense, sexador de pollos o limpiador de alcantarillas.
Y es que hay pocas cosas más desagradables que tener que tratar con una persona, cuyo trabajo es atenderte, y que parezca más preocupado por acabar rápido e irse a casa que por atender a las personas. Que oye, todos podemos estar cansados, tener un mejor o peor día... Pero si una persona tiene un carácter huraño, o directamente es borde de cojones por naturaleza, pues que se dedique a un oficio que no implique tratar e interactuar con otras personas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario