me quieres.
Y eso no deja de sorprenderme cada día...
y de hacerme feliz.
Porque hace más de un año me quiere a quemarropa, con la inocencia de un niño con su primera copa. Pierdo la estridencia, vivo sin motivos, aprendo a tener paciencia… y escribo.
Miro al fondo del café y me acuerdo de fumar. Y entre el humo del cigarro palidece mi ansiedad. Mientras duermes yo te escribo, a ratos miro hacia atrás. A observarte con los ojos que un preso ve su libertad...
Porque hoy no hay guerras civiles si echamos el pestillo, y aunque sigue siendo cutre, el mundo, ya no es un ladrillo...
Quinientos cuarentaytantos días de tu sonrisa haciendo que la vida no sea papel de lija.
Miro al fondo del café y me acuerdo de fumar. Y entre el humo del cigarro palidece mi ansiedad. Mientras duermes yo te escribo, a ratos miro hacia atrás. A observarte con los ojos que un preso ve su libertad...
Porque hoy no hay guerras civiles si echamos el pestillo, y aunque sigue siendo cutre, el mundo, ya no es un ladrillo...
Quinientos cuarentaytantos días de tu sonrisa haciendo que la vida no sea papel de lija.
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