18 dic 2011

Pongamos que hablo... de religión.

Es curioso como funcionan las cosas en algunas mentes humanas. Hablemos, por ejemplo... de diferentes posturas que se pueden tomar frente a la religión. 

Nos encontramos con el caso de mucha gente que no es creyente, pero sí "antireligiosa". Tan antireligiosa que empieza a parecer el ser antireligioso como una religión nueva. Catequizan y todo. Habría incluso gente de otras religiones que serían... "antibudistas", por ejemplo. Serían más o menos practicantes, pero en cuanto al Budismo... Los más "creyentes" del mundo. Y por supuesto, me da igual quien sea el que lleve la contraria al Budismo, que tienen razón. Digan lo que digan y hagan lo que hagan. 

Tenemos también el caso de personas que no son creyentes... salvo en las fiestas de guardar. Entonces, se visten y se ponen los elementos que dicte su religión y se van a celebrar lo que se deba celebrar. Un... judío, por ejemplo. En Yom Kipur, o Jánuca, se pondría su kipá y se celebraría la festividad.

O, también, tenemos el caso de aquella persona que ni es creyente, ni es practicante ni tiene ni idea de por dónde sopla el viento religioso... Pero se autodefine como creyente de alguna religión. Por ejemplo, un cristiano. Un cristiano que no sabe qué es el Adviento, que no ha pisado una iglesia desde la primera comunión y que, en realidad, no le interesa demasiado todo esto de la religión. Pero oye, cómo te discute lo maravilloso que es el cristianismo. Vamos, que si se tiene que poner un crucifijo, que sea el más grande y el más brillante. Y si toca, el primero en la procesión de Semana Santa. Claro, que no sabe muy bien qué están celebrando, pero eso no importa... es algo cristiano...

Ahora... quiero confesar que he escrito esto pensando en fútbol y no en religión. 



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