Por otra parte, hay que distinguir las personas sinceras de las personas bocazas. Una persona bocazas es la que diría que "no se calla nada, aunque duela". Y eso, muchas veces, es falta de educación. Hay que ser sinceros, sí... pero también hay que saber callarse a tiempo. Una cosa es ser sincero y otra muy diferente es herir los sentimientos. Hay que tener un poco de tacto. Del mismo modo, no hay que confundir la educación con la falsedad, ojo. Por ejemplo, saludar a una persona que no te cae bien no es falsedad, no quiere decir que esa persona sea tu amigo ni nada por el estilo.
Parece que, al fin y al cabo, no está tan de más eso de ser políticamente correcto.

No hay comentarios:
Publicar un comentario